Estimados topos locos:

Son muchos los topos locos que tenemos hoy, en la sociedad. Cientos de escritores que lanzan sus textos al aire, a ver si alguien, además de sus amigos, mamás y pololas, los leen. Lo mismo con fotógrafos, críticos, poetas y etcéteras que producen y producen, sin que sus materiales sean vistos jamás y que se pierden, como un buen topo loco agotado, bajo toneladas de tierra. Esa tierra que le echan a paladas el exceso informacional que está dirigido por los que tienen el poder para hacerlo; políticos, empresarios y demás interesados en mantener este sistema como está y que usan los recursos de que disponen, para mantener las ideas que ellos mismos eligen en quienes lo recibimos.

¿Qué es, entonces, un topo loco? Dícese de aquel animalito que, perdiendo el sentido de la orientación, cava y cava sin sentido ni destino, hasta que las energías se le van al carajo y se queda estático, inactivo, por siempre.

Es aquí entonces, donde se pretende, como en tantos otros espacios, unificar la información “del otro lado” y dar la pelea con todos los elementos que el mismo sistema nos regala, recibiendo todo aquel material, texto, fotografía o link valioso, de ustedes, los que ahora leen, que ayude a acercarse a emparejar la batalla por el develar lo que se quiere mantener oculto. Por lo mismo, desde este blog que Microsoft nos permite hacer, decimos con toda la ironía posible de escribir: Gracias Bill Gates, aquí, con tu colaboración, nace Aqueronte.

Ariel Marinkovic C.